Los empresarios de Los Mochis se pusieron en alerta porque hay sujetos que empezaron a operar de una nueva forma para estafarlos. El primer caso ya se presentó en la ciudad y en la que el monto del daño a un negocio fue de 300 mil pesos. Por eso, la dirigencia de los organismos empresariales, como Canacintra, socializó el problema para que más negocios no caigan en el garlito de individuos estafadores.
Resulta que un sujeto llega al negocio, pide precios de algunos productos, escoge y se va a depositar al banco. Luego manda una ficha y refiere que va a pasar otra persona por la mercancía. El o la empleada le entrega a la otra persona el producto sin checar que el dinero haya entrada en la cuenta. Cuando se dan cuenta ya es tarde.
Por eso, los encargados de los negocios, sobre todo grandes, deben de instruir a su personal de esas operaciones. No autorizar la salida de mercancía sino hasta que se cheque que el depósito sí se hizo.
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