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México produce bocinas de la calidad de un Ferrari

En 1924, un rumor llegó a los oídos de un jóven polaco. El presidente de México, Plutarco Elías Calles , requería de ingenieros eléctricos para completar su Plan Nacional de Electrificación . Fue cuando Jacobo Margules vio una oportunidad y, con un préstamo monetario de sus suegros, cruzó el Atlántico con su esposa para desembarcar en Veracruz, sin saber que sentaría las bases para transformar la industria del audio en el país.


Tardó solo tres años para que su talento como ingeniero fuera reconocido, ya que ayudó a consolidar numerosas radiodifusoras en el país y en 1927, compró un pequeño local en la colonia Guerrero llamado Emporio Eléctrico, donde se dedicó a vender artículos y herramientas para la industria radiofónica, que posteriormente se transformó en Casa Margules.


Después de 96 años y cuatro generaciones de ingenieros y artesanos, Margules Group se convirtió en una empresa familiar completamente mexicana dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de sistemas de audio de alto desempeño, posicionándose, incluso, a la par de compañías internacionales como Bang & Olufsen o Meyer Sound. Margules no vende equipos de audio tradicionales, sino de alta fidelidad, por lo que sus costos superan los 100,000 pesos.



El bisnieto de Jacobo Margules, que lleva el mismo nombre, hizo la analogía de su compañía con la industria de los autos. “Hay Ferraris, Maseratis, Porsches. Nosotros somos como ellos, pero en la industria del audio y somos los únicos en México que tenemos la capacidad de hacer estas cosas (...) y además, tenemos un año más de existir que Ferrari”. Esto es lo que Margules compartió en una entrevista exclusiva con Expansión:

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