Juan Pablo Reyes Medina recibió sentencia condenatoria de 16 años en prisión y al pago de una multa de 365 mil pesos, por su responsabilidad penal en el delito de homicidio calificado, en agravio de quien en vida respondiera al nombre de Édgar Rolando Flores, quien murió a causa de heridas por arma de fuego en un hospital de Gómez Palacio, Durango.
La Fiscalía General del Estado de Durango, a través del agente del Ministerio Público adscrito al municipio de Nazas, Durango, mediante los elementos de prueba presentados al juez de Control, obtuvo dicha sentencia.
El crimen se cometió en 2015
En relación al hecho por el cual se le condena, el 30 de junio del 2015 cerca de las 22:00 horas, Édgar se encontraba en compañía de Juan Pablo ingiriendo bebidas embriagantes, a las afueras de un depósito ubicado en la localidad Agustín Melgar del municipio de Nazas, momento en el que comenzaron a discutir por problemas baladíes, por lo que Édgar optó por retirarse a su domicilio.
Juan Pablo acudió a la vivienda de Édgar, quien se encontraba al exterior, y sacó de entre su ropa un arma de fuego con la cual le realizó varios disparos, para posteriormente retirarse del lugar, mientras que la víctima fue trasladada para recibir atención médica al Hospital General de Gómez Palacio, Durango, lugar en el que pese a los esfuerzos de la ciencia médica perdió la vida el 20 de agosto del 2015.
En la indagatoria, la autoridad recabó los elementos de prueba, así como las entrevistas con testigos y se estableció la responsabilidad de Juan Pablo, por lo que el representante social solicitó al juez una orden de aprehensión en su contra.
Reyes Medina forma parte de la población del Centro de Reinserción Social (Cereso) Número 1 de la ciudad de Durango, donde pasará gran parte de su vida por el delito cometido.
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